¿La octava maravilla del mundo?
![](http://photos1.blogger.com/blogger/1229/3983/400/Ronaldinho.2.jpg)
Vayamos por partes: comparar a un jugador de fútbol o alguna acción suya en el terreno de juego con una de las siete maravillas de la Edad Antigua o recomendar que sea designado Patrimonio de la Humanidad es un sacrilegio de dimensiones descomunales. ¿Qué pensarán profesionales de otros ámbitos de la vida: medicina, escultura, pintura, política, música, cine... al respecto de esta afirmación? Me pongo a pensarlo y me entran escalofríos. Por poner un ejemplo, el caballero o señora que dé por fin con la tecla y descubra la vacuna contra el SIDA, ¿Qué merecimiento obtendrá? Estoy seguro que será premiado de acuerdo a ese gran logro, pero no creo que a ningún periodista o persona se le ocurra decir que debería ser considerada la octava maravilla del mundo y si lo hiciera, tendría, por lo menos, bastante más sentido. Porque no es comparable ser un gran jugador de un deporte de masas a erradicar una de las mayores lacras del siglo XXI.
Más cosas: según indica Mascaró, parece que el cuarto gol de Ronaldinho al Villareal en la jornada número 12 de Liga, cuando su equipo va ganando 3-0 y es el minuto 90 de partido es el mayor y más grande momento de la historia del fútbol. A bote pronto me vienen a la cabeza goles de inmensa calidad, similares a la chilena de Ronaldinho, que han significado bástante más en la historia del fútbol: Zidane en la novena Copa de Europa del Madrid, Maradona en los cuartos de final del Mundial 86, Futre en la Copa del Rey del Atlético de Madrid ganada en el Bernabéu en el 92...; es más, curiosidades de la vida: en el propio diario Sport están realizando una encuesta sobre qué gol es mejor: si el de Ronaldinho o el de Rivaldo en la temporada 2000-2001 (Esta chilena al Valencia en el último minuto de partido de la última jornada de Liga le dio el pasaporte al Barcelona para disputar la Champions). ¿Saben el resultado? Gana la de Rivaldo con un 70% de los votos; Ronaldinho sólo tiene el 30%.
Por último, el periodista catalán defiende que Ronaldinho será el mejor jugador de todos los tiempos. Creo que este periódico debería llamar a Pelé, Maradona, Di Stefano y compañía y preguntarle acerca de esta afirmación. A lo mejor directamente les cuelgan o a lo mejor se caen al suelo de la risa que les entra.
Definitivamente, en la Ciudad Condal han perdido los papeles y la cordura con el Balón de Oro a Cannavaro. Es tal la pelusa, la rabia y el resquemor que tienen por ver a un jugador del Madrid ser galardonado como el mejor de Europa en este 2006 y ver que Ronaldinho no está ni entre los tres primeros que ya no saben qué decir y qué escribir para endiosar al brasileño y mandar al infierno al italiano (y el Madrid, por supuesto, como daño colateral). Porque sino, no se entendería la cantidad de insensateces y disparates del artículo del señor Lluis Mascaró. Allá él. Pero ya saben: el odio y la envidia hacia alguien o hacia algo es darle demasiada importancia; y desde Barcelona, históricamente, siempre se le ha dado mucha al Real Madrid y a todo lo que le rodea. A lo mejor por ahí se entiende algo más esta columna.